INICIO > agro

La Corte Suprema de Brasil forma mayoría para ratificar la ley del estado de Mato Grosso que prohíbe los beneficios fiscales para los participantes en la Moratoria de la Soja.

En virtud de la moratoria, los comerciantes y procesadores de soja se comprometieron a no comprar soja cultivada en zonas deforestadas.

Se descargan semillas de soja de una cosechadora en una finca de Sarandí, Rio Grande do Sul, el 2 de abril de 2024 (Foto: REUTERS/Diego Vara)

(Reuters) - Los ministros del Tribunal Supremo Federal (TSF) formaron el lunes una mayoría para ratificar la ley de Mato Grosso que prohíbe los beneficios fiscales a las empresas comercializadoras y procesadoras de soja que forman parte de la moratoria de la soja.

Cinco ministros se pusieron del lado del ponente del caso, el ministro Flávio Dino; uno de ellos estuvo de acuerdo con reservas, mientras que los otros dos discreparon.

El consenso en torno a la decisión de Dino podría representar un golpe para la Moratoria de la Soja, una iniciativa voluntaria de los comerciantes para reducir el daño a la selva tropical más grande del mundo.

En virtud de la moratoria, los comerciantes y procesadores de soja se comprometieron a no comprar soja cultivada en zonas deforestadas del bioma amazónico después de 2008.

Pero el acuerdo entre los comerciantes está recibiendo presión del gobierno de Mato Grosso, el mayor productor de soja de Brasil, y de los productores que creen que la moratoria limita el uso de sus tierras; el Código Ambiental brasileño permite la deforestación en parte de las propiedades rurales.

En septiembre, la sesión plenaria del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) decidió, por mayoría, suspender hasta fin de año una medida preventiva contra la moratoria de la soja, aceptando parcialmente un recurso de las empresas que compran la oleaginosa.

La decisión pospuso durante unos meses la posibilidad de que el organismo antimonopolio atendiera las demandas de los productores de soja, que consideran que el acuerdo privado representa un cártel, lo que permite más tiempo para la negociación entre las partes.

El plazo fijado por Dino, similar al de Cade, también otorga "tiempo para que las partes privadas y los agentes públicos entablen un diálogo en los términos que consideren apropiados".

En su decisión, Dino permitió la reinstauración del artículo 2 de la ley, que prohíbe la concesión de beneficios fiscales y terrenos públicos a las empresas que participan en acuerdos comerciales que imponen restricciones a la expansión de la actividad agrícola.

El ministro enfatizó que, si bien la adhesión a acuerdos privados como la Moratoria de la Soja es legítima y voluntaria, el gobierno no está obligado a otorgar incentivos a las empresas que adoptan criterios que van más allá de los exigidos por la legislación nacional.

Artigos Relacionados