Lô Borges y Clube da Esquina crearon la vida futura.
El artista, símbolo del Clube da Esquina, deja un legado que transformó la música brasileña al unir Minas Gerais, los Beatles y la MPB en un sonido universal.
Belo Horizonte amaneció gris y bochornosa el lunes (3). Había llovido todo el fin de semana, en una primavera que tardó en llegar a la capital de Minas Gerais.
Poco después de las diez de la mañana, en el barrio de Santa Teresa, en la esquina de las calles Divinópolis y Paraisópolis, se congregaron un grupo de periodistas, equipos de televisión y Thales Ramalho, un hombre de 61 años originario de Minas Gerais, historiador y funcionario público.
Llegó repentinamente a la región oriental de la capital de Minas Gerais, alertado por su esposa, quien lo llamó para compartir algunas noticias, "un dolor que no podía quedarse solo con ella", como le confesó.
Ella le informó de la muerte de Salomão Borges Filho, de setenta y tres años, conocido como Lô Borges.

Hace poco más de cincuenta años, en esa misma esquina, Lô era un adolescente que se ganaba la vida tocando la guitarra con sus amigos, como tantos otros a su alrededor.
Sin embargo, se encontraba en la peculiar situación de tener, en su círculo social, a un fenómeno en ascenso: Milton Nascimento, un compositor y cantante de gran talento que gozaba de un éxito tremendo en la música brasileña. Era compañero musical de su hermano Márcio, seis años mayor que él.
Un día, Lô, aún adolescente, tuvo la oportunidad de sentarse a solas con Milton en un restaurante de Belo Horizonte y le confesó algunos resentimientos. Bituca pidió una caipiriña de lima y, para su sorpresa, el joven —que era menor de edad— pidió otra para acompañarlo.
Comentó que le molestaba la forma en que Milton lo trataba, aún como a un niño. Sorprendido, Bituca se justificó señalando que solo entonces, mientras compartían una caipiriña de lima, se había dado cuenta de que el chico se estaba convirtiendo en adulto.
En resumen, el resultado fue una de las colaboraciones musicales más exuberantes del Brasil del siglo XX. Ya en el primer álbum tras este encuentro, Milton, de 1970, aparecen tres composiciones acreditadas a los hermanos Borges: Para Lennon e McCartney, Clube da Esquina y Alunar.
Lô alcanzó aún mayor prominencia y renombre en su siguiente obra, la culminación de lo que creó en colaboración con Milton Nascimento: Clube da Esquina, de 1972. El primer álbum doble brasileño, estuvo marcado por su experimentalismo, que fusionó el barroco de Minas Gerais, la MPB, el sonido de América Latina y el rock 'n' roll, este último especialmente influenciado por el joven compositor de la familia Borges.
Canciones como "Paisagem na Janela", un éxito compuesto durante un viaje a Diamantina mientras se escribía el álbum, y la igualmente icónica "Trem Azul" o "Trem de Doido", del lado B del álbum, comparten un denominador común: una vena urbana, electrificada y rebelde, con la intención de conectar con el mundo, llevando consigo su cultura; una señal única en la música del mundo.
Thales, con lágrimas en los ojos, al ser preguntado sobre el legado del artista, recalcó la importancia del aspecto cosmopolita de estas canciones. «El legado de Lô es inconmensurable. El Club da Esquina trajo a los Beatles a la MPB, los fusionó, creó una magia sin precedentes hasta entonces y habló del pueblo. ¿Quieres hablar de tu mundo? Habla de tu pueblo. Y ellos hablaron de la esquina, de estar sentados aquí, tocando la guitarra, y hablaron del sonido de Minas Gerais. El legado reside en esa amplitud, en esa universalización de algo pequeño que se volvió universal, gigantesco, e impresionó a muchísima gente».
Los jóvenes músicos de Minas Gerais, que fusionaban tantas influencias al tocar la guitarra en la esquina cerca de sus casas, quizá no se imaginaban lo que representarían cinco décadas después. Se convirtieron en un estilo, moldeando la música popular brasileña. En una rima poética e histórica, cumplieron el verso final de un poema de otro minaseense, Drummond, escrito muchos años antes: «¡Oh, vida futura! Te crearemos».
*Este es un artículo de opinión, responsabilidad del autor, y no refleja la opinión de Brasil 247.



