Lula condena la masacre "desastrosa" de Río y exige una investigación.
El presidente se pronuncia tras la masacre policial que dejó 121 muertos en Río de Janeiro.
Reuters- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró el martes que su gobierno impulsará una investigación independiente sobre la operación policial que causó la muerte de 121 personas en Río de Janeiro la semana pasada, entre ellas cuatro agentes de policía.
"Es importante analizar las circunstancias en las que ocurrió", declaró Lula a los periodistas en Belém. "La orden del juez era una orden de arresto, no una orden de ejecución, y se produjo un asesinato".
La operación del 28 de octubre fue la más sangrienta de la historia de Brasil. El objetivo era desarticular la facción criminal Comando Vermelho, que controla el narcotráfico en varias favelas de Río de Janeiro.
Las autoridades del estado de Río de Janeiro describieron la operación como un éxito, y el gobernador Cláudio Castro (PL) afirmó que las "únicas víctimas reales" fueron los policías muertos, alegando que todos los demás fallecidos eran delincuentes.
La operación en el complejo de favelas de Alemão y Penha puso de manifiesto un escenario político complejo para Lula, que ha estado tratando de conciliar las preocupaciones sobre las violaciones de los derechos humanos con el creciente apoyo público a la represión del crimen.
"El hecho concreto es que, desde el punto de vista del número de muertos, la gente puede considerar la operación un éxito, pero desde el punto de vista de la actuación del Estado, creo que fue desastrosa", dijo Lula.
